02 Mar ¿Qué hacer cuando no haya nada que hacer?
Hemos revisado las habitaciones, puesto la temperatura “ideal” y preparado las llaves.
Durante años hemos estado «entretenidos» con la cabeza hacia abajo metiendo reservas, enviando recordatorios y cambiando tarifas.
Hemos revisado las facturas y cobrado los cargos con eficiencia. Indicado los mejores restaurantes para comer en la zona e informado de los horarios del desayuno. Incluso hemos memorizado las rutinas y gustos de nuestros clientes repetidores y hemos satisfecho uno por uno sus deseos sin que él tuviera que decirnoslo.
¿Qué pasará el día que no tengamos que hacer nada de lo anterior?
Hay dos opciones:
- Dedicarnos a otra cosa.
- Levantar la cabeza, establecer una conexión humana con el cliente, empatizar con él y tomar las decisiones que quizá nadie nos ordenó que tomaremos. Esto es lo que siempre debimos hacer y ahora (y cada vez más) la tecnología nos permite centrarnos en ello.
Photo credit: Marcus Castro
No Comments